Nuestros clientes.
Eduardo, viaje a Grodno, octubre 2016.
Contacté con la agencia matrimonial Tuyella de Olesya Romanova en España porque me pareció una agencia seria y formal, y al final de mi viaje debo afirmar que me atendieron muy bien y fue una experiencia muy agradable, tanto con Olesya desde España que me resolvió todas la dudas y me tranquilizó, como Maya, la directora de la agencia en Grodno que estuvo siempre pendiente de mí, de todo lo que necesitaba y organizó perfectamente todos mis encuentros con chicas de Bielorrusia, y Olga, la traductora que hablaba perfectamente español, que resolvió todas mis dudas, si podíamos quedar un poco antes para hacer un café, me explicaba como eran la gente de Bielorrusia, que les gustaba hacer, como se divierten, dónde cambiar dinero y de la moneda, te informaba de restaurantes, bares, tiendas de flores, de regalos, etc…
Mis felicidades para todos ellos, ya que no son simplemente una agencia de contactos entre personas de diferentes países, sino que buscan la felicidad de las personas, y están a tu lado en los diferentes encuentros que tienes con las chicas, y continuarán a tu lado si necesitas su ayuda en las diferentes visitas y documentación, hasta el día de la boda si al final esta relación tiene un final feliz.
El viaje con Belavia está bien, dura 3 horas y 30 minutos, cuando llegas al aeropuerto, primero tienes que ir al hall y a la izquierda en un mostrador sacarte el seguro medico (en letras grandes pone insurance)(cuesta 1 euros cada día, pagas en euros y tienen cambio), después vuelves atrás, buscas el letrero de Visa, subes escaleras y al fondo otro mostrador (entregas el formulario rellenado, la invitación, la foto, el pasaporte, el seguro medico y 90 euros), vuelves al hall en la planta baja, buscas una mujer policía con las tarjetas de migración (migration), la rellenas en unos mostradores dónde está pegado con fotocopias el ejemplo de una tarjeta de migración y la firmas, y pasas por el control de pasaportes (tardé 30 minutos), sales a un pasillo tienes recogida de equipajes a la izquierda y a la derecha, sino está en un lado está en el otro lateral, tienes que buscar la pantalla con la información de tu vuelo, el personal del aeropuerto es muy amable y te ayudan muchísimo. Te espera el taxista en la puerta con tu nombre y apellidos, y en cuatro horas (cuando acaben las obras de esta carretera que cruza el país del centro al oeste se adelantará un poco el tiempo de recorrido, porque ahora tienen que correr despacio por los lugares de obras) que pasan deprisa, ya que te acabas haciendo amigo de él, también hablan inglés, te habla de su país, de su gente, de su comida, deportes, cosas de que ver, trafico, gasolina, industria, deportes… te acompaña hasta el apartamento y te entrega las llaves. Todo estaba muy limpio, era un apartamento muy grandes y tenía todas las comodidades, baño y ducha, agua muy caliente que se agradece, jabón para manos y otro para la ducha, champú, papel WC, cinco toallas, salón con sofás, mesas y sillas, televisión en ruso con unos 50 canales, wifi (te da el nombre y la contraseña el mismo taxista y te la dejan en un estante al entrar), cocina abierta al comedor, con cocina a gas, fregadero con lavavajillas y estropajo, microondas, calentador de agua, nevera, y todos los útiles de cocina, paella, olla, platos, vasos, tazas, tenedores, cucharas, cuchillos, etc…. y el dormitorio con una cama muy grande, ancha y muy cómoda, armario con plancha, tendedor, y mantas que se agradece mucho. Hay una fecha establecida por el gobierno para abrir la calefacción a todas las casas, aunque si se adelanta el invierno se abre antes. La temperatura dentro del apartamento era agradable. Las ventanas eran muy grandes, no tienen persianas, hay luz toda la noche, pero al final estas tan cansado que aunque estés acostumbrado a dormir a oscuras te acabas acostumbrando. Hay mucha tranquilidad en esta ciudad, se duerme muy tranquilo por las noches, hay pocos vecinos en cada comunidad, y aunque por un lado la casa de a una calle principal, por el otro lado dan a una especie de jardines interiores muy tranquilos.
Al día siguiente me vino a buscar Olga, la traductora, me acompaño al banco, tomamos un café, y llegamos a la agencia, conocí a Maya, muy amable y simpática, la oficina es pequeña pero es muy cálida y agradable, toda llena de fotos y recuerdos de personas agradecidas, entras al salón con sofás muy cómodos, te ofrecen café o té y pastas, tienes una hora para conversar con la chica que ambos habéis decidido conoceros. Todas las chicas que conocí fueron muy simpáticas y agradables, todas iban muy bien vestidas y maquilladas, son guapas y les gusta agradar, es fácil reírte con ellas. Aunque no sólo es su apariencia exterior, muchas tienen estudios, algunas han viajado al extranjero, les gusta informarse de los lugares que van a visitar, son muy inteligentes, conocen nuestra historia, nuestra literatura, nuestro arte, nuestras costumbres, puedes hablar de todo con ellas, por lo tanto es importante saber de lo que vas a hablar.
No sólo buscan cambiar de país por el clima, sino que muchas quieren crear una familia, una buena educación y sanidad, trabajar si es posible, encontrar una buena persona, vivir en un ambiente de armonía y felicidad.
Normalmente había uno o dos encuentros por la mañana y algún otro por la tarde. Me gustó mucho que al final de la entrevista le hacían una pequeña encuesta a la chica sobre si le habías gustado y quería volver a encontrarse contigo y después te lo preguntaban a ti. Si ambos coincidías, ellos mismos te organizaban un segundo encuentro, ya fuera en una cafetería, en un restaurante, o paseando, y ambos decidías si querías también los servicios de la traductora durante este segundo encuentro. En mi caso no fue necesario, nos entendimos bastante hablando varios idiomas a la vez, ella hablaba ingles y italiano y entendía el español, y yo le hablaba en ingles y en español.
En julio de 2016 han cambiado la numeración de los billetes y las monedas, y ahora es mucho más fácil calcular su valor, veías el precio en rublos bielorrusos, lo dividías por dos y conocías su valor en euros. El segundo día tuve que acudir con la propietaria del apartamento, hablaba ingles, para registrarme en la policía con toda la documentación que has llevado y te han entregado, antes hay que pagar una tasa en el banco, y después en la policía, todo va muy rápido, ponen un sello en la tarjeta de migration que te la piden cuando sales del país, es necesario este trámite si estás más de dos cinco días laborables en el país, como fue mi caso, llegue un domingo y me fui otro domingo, el sábado es día laborable.
Si viajáis a partir de octubre, llevaros ropa de abrigo, unos guantes y una bufanda son imprescindibles, algún día con viento, llueve mucho por lo tanto no os olvidéis del paraguas, el transporte es muy bueno, autobuses y tranvías, y los taxis son rápidos y baratos. Es un país seguro, ahora como en cualquier lugar del mundo no te olvides la cartera y tenla siempre en un lugar a la vista. Se agradece mucho que te aconsejen cafeterías, a mí me gustaron especialmente dos, prosto café (enfrente los castillos, muy pequeño y coqueto, ingles y wifi y el café muy bueno) y raskhosha (en la calle peatonal, café y amplio surtido de pasteles). Los pasteles son muy buenos en Bielorrusia. La comida es muy buena y europea, me gustó Gastrobar Werden, Retropizza y Bolshoy Buffet (buffet libre en el cuarto piso de unos grandes almacenes enfrente de retropizza en la calle peatonal donde rellenas cada plato con ensalada, carne o pescado y acompañamiento del plato principal y pagas al peso de cada plato).
Tienes la opción de acudir a los supermercados, que tienen un muy amplio horario de apertura, y dónde puedes encontrar de todo como en España. Después para las cenas más íntimas es mejor dejar que la chica decida dónde acudir, los horarios son diferentes de España, normalmente los restaurantes estan siempre abiertos, no cierran las cocinas, y si quieres ir a cenar, puedes quedar a las siete de la tarde, cierran a las once o las doce entre semana y a la una o las dos el fin de semana.
Me gustó mucho los lugares que escogió y me enseño la chica que conocí, el restaurante Korolevskaya (al final de la calle peatonal, la decoración era muy cargada, pero el personal era muy agradable y la cocina era muy buena, el fin de semana tienes un pianista), el restaurante Starty Liamus en el parque Zilibera al lado del teatro de marionetas, es una casa antigua restaurada, el personal va vestido con trajes típicos, y fue el restaurante que me gustó más, la comida era muy buena, el fin de semana tienen baile, pero como nos ocurrió a nosotros no pudimos repetir porque estaba ya completo y también acuden mucho las bodas) y después tienes el parque Zilibera para pasear, aunque la ciudad de Grodno es muy verde, con muchos parques y jardines, este parque es precioso, muy bonito, y os propongo que descubráis vosotros juntos el banco de los enamorados, seguro que os sorprenderá como me sorprendió a mí. Y finalmente el restaurante Tucan, muy grande, con personal muy amable y buena comida y vinos, probamos el champagne ruso, me sorprendió, y música en directo con un cantante y dónde es posible bailar en la pista central. El tiempo que os queda libre os recomiendo pasear por su calle peatonal, debe hacer un kilómetro y pico, esta adoquinado, casas restauradas, visitar cafeterías, restaurantes, tiendas, tiendas de bombones, tiendas de souvenirs, grandes almacenes, músicos callejeros,… si hace buen tiempo llegarte al rio, donde hay unos bonitos paseos, llegarte a los nuevos y antiguos castillos, con su museo, su barrio judío y su sinagoga, iglesias católicas y ortodoxas muy bonitas, es un placer visitarlas por fuera y por dentro, y me sorprendió la buena armonía entre las dos iglesias, os recomiendo encontrar el monumento de la unión entre las dos religiones. Y sobretodo llegaros y pasear por el parque Zilibera, al otro extremo de la calle peatonal.
Es un viaje muy recomendable, para conocer un nuevo país, una gente muy amable, unas mujeres que te sorprenderán por su belleza y por su inteligencia, una buena comida, y también es una ciudad turística, muy bonita y tranquila, con muchas zonas verdes, amplias y cuidadas plazas y calles, edificios restaurados, abierta al mundo con una gran y moderna universidad y un espectacular teatro.
He conocido a una buena chica, que parece que intimamos y nos complementamos bastante bien, el tiempo dirá si está relación tendrá un final feliz.
Jose y Natalia, viaje a Grodno, junio 2016.
Hace un tiempo decidí conocer una chica del este. Al principio tenia muchas dudas, pero hoy estoy casado con una encantadora mujer que conocí en uno de mis viajes.
Mi mujer y yo recordamos mucho nuestros primeros encuentros. He tratado de disfrutar durante este tiempo de las experiencias vividas y te recomiendo lo mismo. Ahora estoy feliz de haber dado el paso.
Os animo a todos a que encontréis vuestra media naranja.
Jose y Natalia.
Lluis de San Juan de Alicante (España). Viaje a Kiev octubre 2015.
La situación en Ucrania y Kiev:
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(esta parte la puedes publicar en tu web si lo deseas)En la frontera de Borispil cuando ven el pasaporte español lo sellan sin hacer preguntas, con una sonrisa, somos bienvenidos, pero ojo! Diles a los chicos que envíes que vengan bien vestidos, si vienen con pinta de perroflauta piojoso revolucionario y sin afeitar los van a interrogar a tope, un par de hombres los interrogaron aparte, eran turcos o franceses, por la mala pinta.
He averiguado el tema de la nueva “Politisia”; al parecer la Militsia va a desaparecer (algo así como la Guardia Civil española) de forma inminente y en su lugar han creado lo que en España sería la Policía Nacional, que es esta “Politsia”, que va a tener sobre todo funciones de control urbano y de tráfico, un poco “policía para todo”. Son nuevos agentes, físicamente con mejor pinta que los anteriores (bastante gordos o esqueléticos) y en forma, con buen equipamiento y coches modernos Toyota. Esta nueva policía la ha financiado un consorcio internacional como “donación” altruista (Japón, Canadá, algunos países europeos y por supuesto USA); en resumen, que parece la típica operación USA para respaldar al régimen.
Los ciudadanos dicen que estos nuevos policías están actuando muy amablemente, pero nadie sabe quién los ha entrenado o con qué criterios; en principio les tienen un poco de miedo porque empiezan a multar, si bien su número es muy escaso en una ciudad tan grande como Kiev y, curiosamente, siempre están agrupados 2, 3 y 4 coches, no van unidades solas. A los extranjeros no nos molestan, es más, ni nos miran. Ahora bien, la ausencia de policía real patrullando la calle (van siempre en coche, casi ni se bajan) y su escaso número proporcionalmente hace que proliferen los puticlubs en el centro, como nunca he visto, strip-bars, clubs y cosas similares.
También he vuelto a ver muchos árabes (sirios, turcos, etc.) por el centro, dominando la mafia local, da la sensación que de control no hay mucho, si bien yo he paseado por la calle de noche pasada la medianoche, y solo, y nadie me ha molestado, ni los policías ni los relaciones públicas de los puticlubs (a lo sumo te ofrecen la tarjetita, la rechazas una vez y no te insisten ni te persiguen). Hay algunos turistas freak americanos vestidos de pinta estrafalaria, gente extrañísima que no se que hacen en Ucrania, pasean y lucen las pintas, tampoco se meten con nadie. Apenas se ven “daters” extranjeros con chicas ni hombres de negocio, como pasaba antes; de hecho las agencias no tienen casi clientes, hay pocos que viajen a conocer las chicas, desde luego casi ninguno español y los que lo hacen son USA, pues sienten Kiev como zona “pro” aconsejados por su embajada, así que estos si vienen a las agencias; como conclusión: hay una oferta enorme de chicas en las agencias y pocos hombres para ellas.
Hay una zona que se está poniendo muy bonita, la del barrio “Golden Gate”, tiene parada de metro en él, con muchos restaurantes y cafeterías preciosas, supermodernas y reción reformadas, menos de un año. Igualmente hay un centro comercial espectacular, parece Dubai, es el Gulliver, en la zona de “Sports Palace” (metro) junto al Estadio Nacional de fútbol (Eurocopa 2012), donde te encuentras lo mismo que en un centro comercial español, incluyendo las mismas marcas españolas, sitio ideal para ir a charlar con una chica, en vez de bajar al Globus de Maidan o al Metro de Kreschatyk (zona llena de puticlubs y algo incómoda para una chica). También recomiendo la espectacular cafetería del hotel Premier Palace (muy cerca de Kreschatyk), tienen pianista en vivo por la noche, y la pastelería del hotel (planta baja), algo exquisito, y para un español al cambio es asequible, visita obligada.
La actitud en general de los ucranianos ha cambiado con la crisis, ya no van tan a degüello a timar, robar, chantajear y engañar al turista, se comportan en general con la sensación de querer “agradar” y dar imagen de gente honesta (comercios y restauración); ya no intentan engañarte con el truco del datafono, ahora te lo traen, te lo ponen delante y la camarera aparta la cara cuando pones el pin, todo como debe ser, sin tener que pedirlo; esto no era antes así.
A nivel social y político la situación es de drama latente, se intenta ocultar; como de costumbre todo el fin de semana celebrando fiestas en Kreschatyk mientras que… los rusohablantes viven un auténtico drama, sobre todo si son rusos étnicos y se les nota en el aspecto o acento, muchos viven cierta o intensa exclusión social, no se atreven a hablar en público de política, algo similar a lo que sucede o ha sucedido en algunas regiones de España; esto fue lo que me dijeron varias de las chicas, de diferente extracción social pero coincidentes en el problema, por supuesto todas locas por dejar el país e irse a Rusia, USA o Europa, independientemente de si casadas o no, eso ya les da igual, no ven a Ucrania como su país.
Yo he volado con Lufthansa, pero Airfrance y UIA también funcionan bien, Lufthansa tira los precios de clase business, yo fui en business a precio muy barato. No les recomiendo que se salgan de Kiev a otras ciudades, salvo que sean experimentados y conozcan el país; por lo que he averiguado los trenes y autobuses funcionan, pero caóticamente, fallan los horarios y tal; los trenes y autobuses oficiales a Donbass NO circulan, como si ya no fuese parte de Ucrania; la gente que quiere ir lo hace en minibuses irregulares privados, extraoficiales, por rutas controladas por los separatistas de NAF y con cuidado de no dar con check points de la UAF.
Si quieres publicar estas fotos en la web tuya eres libre de hacerlo, como ejemplo de cliente que recientemente ha estado allá.
Mi sensación sigue siendo de que el país se ha roto irreversiblemente por al menos 2-3 generaciones, y que sigue siendo una calma artificial de evolución impredecible. Mientras tanto la visita a la ciudad es absolutamente segura y confiable para el extranjero, y por supuesto barata al cambio. Mi consejo es ir sin dudarlo.
Sobre la agencia y las chicas: (esto ya privado entre tú y yo)
Jordi de Barcelona, Enero de 2015
Conocí a mi pareja por internet gracias a la ayuda de Olesya Romanova y, despues de unas semanas hablando por Skype, decidimos pasar unos dias juntos en Barcelona. Esto fué a finales de Octubre de 2014. A principios de Enero de 2015 Tatyana me propone hacer un viaje a Moscú y San Petersburgo. Puedo decir que ha sido el mejor viaje de mi vida, ha sido un gran regalo que me ha hecho Tatyana, he tenido una guia formidable, he disfrutado sin descanso de estas grandes ciudades durante diez dias.
He encontrado un pais moderno, con una gran actividad economica y comercial...he tenido la sensación de que la ciudad nunca duerme. El centro comercial de las dos ciudades es fabuloso con tiendas y locales preciosos en edificios fantasticos. El lujo esta presente en toda actividad comercial.
He encontrado un pais con una cultura extraordinaria, gente agradable, simpatica y acogedora. Cada esquina es un palacio y cada local es un museo. Cada dia era una sorpresa agradable para mi...la limpieza, el poco ruido de la ciudad, el metro, los museos, el arte, los palacios, el saber estar de la gente, su educación...su cultura,teatros ,catedrales....las grandes avenidas, calles muy anchas, edificios y palacios no muy altos se mezclan entre si para crear un efecto acogedor al visitante.
En definitiva han sido diez dias de andar mucho, dormir poco, y disfrutar a tope.
Y por supuesto he tenido a la mejor compañera....Tatyana.
Francisco Fontova , Viaje a Kiev septiembre 2014
EXPERIENCIA TOTOLMENTE RECOMENDABLE, UN BELLO ESCENARIO COMO LA TURISTICA E HISTORICA CIUDAD DE KIEV, UNA MUY BUENA ORGANIZACION DEL VIAJE Y LA LOGÍSTICA, , ATENCIÓN PERSONALIZADA , Y POR SUPUESTO, Y MÁS IMPORTANTE, LAS BELLAS CHICAS UCRANIANAS..
Jose Perez, Viaje a Bielorrusia octubre 2014
He viajado a Bielorrusia y quiero compartir con vosotros mi experiencia porque quizás vosotros como yo tengáis una idea distinta de lo que al final me encontré allí.
La ciudad de Grodna sorprende por sus grandes calles, por sus parques y porque en todo momento te sientes seguro como en cualquier ciudad europea.
Todo esta muy limpio y en el centro puedes encontrar calles adoquinadas donde pasear y tomar algo. Sus habitantes pasean tranquilos por sus calles y parques cubiertos de hojas por la llegada del otoño. En unos de mis paseos disfrute de un pequeño mercadillo donde vendían cosas artesanales.
Todo junto resulta muy bohemio y tienes la sensación de que la vida pasa más despacio.
Todo esta muy bien organizado. El taxista que vino a buscarme al aeropuerto espero hasta que tuvieron listo mi visado y el último día incluso entró al terminal para indicarme cual era el mostrador adecuado.
Mi agencia en España se mantuvo en contacto con la agencia en Grodna por si surgía cualquier contratiempo y yo tenía la posibilidad de contactar también pero en mi caso no fue necesario.
Las entrevistas se realizan en la misma agencia donde puedes tomar un té con las chicas. Después de las entrevistas puedes quedar con ellas para pasar más tiempo juntos. En mi caso nos acompaño una traductora que había vivido en España y que resultó de gran ayuda.
Las chicas me gustaron mucho. Son muy guapas y quieren una relación seria para formar una familia.
Perfecto para pasar unos días y encontrar tu media naranja.
Joan de Malaga, Viaje a San Petersburgo, junio 2014
Olesya me pidió que explicara lo más detalladamente posible mi experiencia del viaje que hice a San Petersburgo. Ella me dijo que mi narración podría ser interesante para otros hombres, sinceramente espero que pueda ser útil para alguien.
Volé a San Petersburgo por la tarde. Durante el vuelo, y los días previos al viaje, estaba como un niño, entre nervioso, asustado e ilusionado. Encontraría alguna chica que me convenciera? Encontraría el taxi que, teóricamente, me estaba esperando?... Aterricé y seguí a la gente, llegué al control de pasaportes, este control sí me impresionó, entras solo en una especie de cabina, el policía muy serio está sentado bastante por encima de ti, pone el timbre en tu pasaporte y cruzas la otra puerta. Ya estoy en Rusia! Recojo la maleta y salgo a la zona común del aeropuerto, voy mirando a las personas que llevan un cartel y… allí estaba esperando un taxista con mi nombre. Le saludé, hablaba muy mal inglés y me llevo hasta mi hotel. La habitación del hotel estaba a mi nombre tal y como me dijo Olesya, me registré y fui a mí habitación. Al cabo de una hora, como me dijo Olesya, llegó mi traductora. Se presentó y salimos a la calle. Fuimos a un banco para cambiar algunos euros en rublos y, un poco más tarde, ya tuve el primer encuentro con una chica.
Estaba un poco nervioso, pensando en qué decir, pero la intérprete me ayudó a lo largo de la reunión. Ella me dijo que era muy importante que preguntará, que tenía que aprovechar el tiempo, me ayudó con las preguntas y, si ella misma consideraba corta la respuesta por parte de la chica, le pedía alguna aclaración y después me lo traducía. La entrevista fue en un céntrico café-bar-pastelería, tomando un café y una pasta. La chica llegó después del trabajo, era un poco distinta a la foto o, mejor dicho, a la imagen que yo me había hecho de ella... pero me gustó. Después de aproximadamente una hora de conversación, nos despedimos, me dio su teléfono y quedamos en llamarnos al día siguiente. Por suerte el hotel estaba muy cerca, estaba realmente cansado y quería dormir. Este fue mi primer día. Al día siguiente tenía 4 reuniones.
Me levanté y fui a desayunar, estaba más tranquilo, más calmado. A la hora convenida nos encontramos en el café con la traductora y empezamos las entrevistas. Les hice muchas preguntas. Al finalizar el día y como resultado de las cinco entrevistas que llevaba, dos de las chicas me gustaron mucho. Estaba confundido decidiendo a cuál de ellas invitar a cenar.
Mi primera cena en un restaurante ruso y con mi primera cita, qué emoción! El restaurante era muy bonito, no era un restaurante turístico, estaba lleno de gente autóctona. La comida era muy distinta a lo que yo estaba acostumbrado pero me gustó experimentar nuevos sabores, eso sí, el vino era muy caro. Las camareras eran muy atentas. La conversación fue muy distendida, amable y correcta, sin la traductora. La chica se llamaba Luba, nos entendimos. Me sorprendió que casi todas las chicas hablaran un inglés más que correcto. Pasamos una buena noche. Para mi fue curioso, pero lógico, de que fuese ella la que me acompañara al hotel y no yo a su casa. Nos despedimos y subí a mi habitación. Me quedé sorprendido de que, en lugar de pensar en Luba, estaba esperando a que llegara mañana, conocería a una chica que, en principio, me gustaba más.
Llegó mi tercer día en Rusia, hoy iba a conocer a la chica que, por fotos, más me gustaba de todas las que había elegido. Lo que no esperaba es que fuese un día tan especial. Hasta ahora, unas chicas me habían gustado más, otras menos pero a todas las veía buenas chicas, una era especialmente tímida y dos más extrovertidas. Pero cuando vi a Svetlana, uf, inmediatamente comprendí que me gusta mucho. Cuando empezó a hablar me sentí nervioso como un adolescente ante su primer amor, sentí algo que jamás pensé que volvería a sentir. La reunión estaba llegando a su fin pero yo no quería que se fuera. Le pedí a la traductora que cancelara las citas que quedaban para seguir con Svetlana. Me dijo, y con buen criterio, que anularía las dos últimas entrevistas del día pero que, por favor y por educación, atendiera a Olga, la chica que en pocos minutos estaría allí para conocerme. Por supuesto lo entendí y acepté y quedamos con Svetlana para después de comer. Olga llegó, hablamos correctamente a pesar de que mi cabeza estaba, todavía, pensando en Svetlana y, finalmente, nos despedimos. Fuimos a comer con la interprete y con el café llegó Svetlana, nos despedimos de la intérprete y fuimos a pasear por la ciudad. Svetlana conocía muy bien la ciudad, por primera vez hice de turista. Le pedí que, para cenar, me llevara a un buen restaurante pero de cocina rusa. Pensé que me saldría muy caro pero que la ocasión se lo merecía pero, ante mi sorpresa, me llevó a un pequeño y bonito restaurante. Al entrar ya vi un pequeño escenario con micrófonos e instrumentos musicales. La carta estaba sólo en ruso, me gustó, no era el típico restaurante turístico. Cené de maravilla y disfrutamos de un grupo de música ruso en formato acústico excelente. Antes de despedirnos, Svetlana me dijo que, al día siguiente, me invitaba al teatro. No soy un hombre de teatro sino más bien de cine. Quedé con Svetlana para la tarde siguiente, ella trabajaba por la mañana y, así, nos despedimos. No podía creerlo, no podía creer lo que estaba viviendo. Al día siguiente, por la mañana, hice el turista otra vez, me fijé en la gente, era como en cualquier ciudad grande de España, arriba y abajo gente con prisas, gente de compras, los precios como aquí o más caros y muchísimas tiendas de lujo! El tráfico motorizado era caótico, en cambio el metro una delicia, con estaciones preciosas como obras de arte. De vez en cuando, se veía policía pero estaba todo muy tranquilo, en ningún momento me sentí observado ni asustado, todo normal. Me fijé en lo que me había contado Olesya, todas las chicas iban por la calle muy arregladas, con tacones, no importaba el día de la semana que fuese, cualquier ocasión era buena para retocarse, el metro, el café… También me fijé en que sí había muchas más chicas que chicos. También vi pobreza, algunos ancianos vestidos con vieja ropa pidiendo en la calle pero vi que mucha gente les daba monedas.
Llegó Svetlana elegantísima y, después de tomar un té con un pastelito, nos fuimos al teatro, el teatro estaba en un edificio que parecía un palacio, toda la gente iba muy elegante, quizás yo el que menos, de hecho era un turista. Entonces entendí que íbamos a ver un ballet. Estaba lleno, le pregunté si aquello era algo especial y me contó que no, que aquí la gente va mucho al “teatro” y que casi siempre está lleno, me dijo que hacía una semana que tenía las entradas para esta función. Le pregunté si tenía pensado ir con alguien y, ahora, este alguien se había quedado sin ir, me contestó que no, que eran para mí, que si yo no hubiese querido ir se las habría dado a una amiga. Aluciné, yo también le había gustado muchísimo por fotos!
Los restantes dos días en San Petersburgo los pasé con Svetlana, trabajaba durante el día y por la tarde íbamos conociéndonos. La ciudad me encantó, visitamos el Hermitage, la fortaleza, las catedrales, navegamos por los canales, fuimos a Peterhov al palacio de las fuentes y a Pushkin a ver el palacio de Catalina.
Por supuesto que me sabía a poco tiempo, no quería irme pero…
Por suerte ella tiene pronto sus vacaciones y… cuento los días que faltan para que venga a visitarme, a conocerme más… mis ilusiones siguen intactas, veremos.
Ahora estoy en casa y pensando en ella, Svetlana.
No sé cómo irá pero, la experiencia, el viaje y como me he sentido, vale la pena.
Eduardo de Madrid, Viaje a Kiev 2013.
Hola Olesya, estoy de vuelta de Kiev y me gustaría comentarte mis impresiones.
Los restos de la época comunista siguen muy muy presentes, Ucrania me ha recordado mucho a la España de mi niñez, años 70, un país a medio hacer, en partes muy moderno y en partes muy envejecido y estropeado, los suburbios de Kiev son terroríficos, el camino desde Borispol al centro de la ciudad es tétrico, las edificaciones y las colmenas de edificios son de una gran pobreza, muy postindustrial. Al llegar a la ciudad todo cambia, pero llama la atención lo mismo, se ven coches carísimos europeos y coches de 30 años Lada (pero de los auténticos), y mucho coche pequeño y de gente humilde.
Allí no habla inglés casi nadie, ni taxistas, ni restaurantes, ni nada de nada, sólo me hablaron en inglés correcto en la recepción del hotel, con el resto me entendí por señas. La gente es muy amable y se esfuerza en entenderte como sea. También gradecen muchísimo que les des una propinilla en euros.
Muchas mujeres solas, más mujeres que hombres, ellas van más elegantes, son muy presumidas, y se nota la competencia. Curioso: tríos de mujeres, y creo que no eran lesbianas, es costumbre, mujeres de 3 en 3, cogidas de la mano o abrazadas paseando, mujeres cenando juntas en los restaurantes en parejas o grupos de 3, raramente 4, en las cafeterías lo mismo, chicas tomando café con chicas. Por cierto, que agradable es tomarse un café y esas crepes que no se como las llamais oyendo a un pianista en directo, el café muy rico allí y lo de la música en directo un placer, eso lo hemos perdido en España.
Las chicas son de todo tipo, guapas, normales y feas, pero gordas no hay, ¡ni una!, bien por ellas, todas deben cuidarse mucho. Claro, la normal allí en España podría acostarse con un chico cada noche, y la guapa pues casarse sin problemas muy bien aquí. La guapísima española es la normal allí, esa sería la equivalencia. Ahora, también las hay feuchas o normalitas, como todo. No son tan altas como esperaba, en Kiev no, creo que la mejor genética es de la zona de Kharkov, son las más espectaculares pienso, en Kiev media 160-5 de altura, muchas morenas y no tantas rubias.
Los chicos están muchos ebrios muy pronto por la noche, de hecho en las radios locales hay anuncios que se oyen permanentemente del gobierno ucraniano o del ayuntamiento de Kiev, con mensajes de ayuda a los alcohólicos, hay varias asociaciones, debe ser una epidemia sobre todo entre los chicos. Allí los chavales pasan de ellas, las chicas están sólas y ellos, como son pocos, se sientan a emborracharse y las ven pasar... sorprendente, todos como cubas y ellas de tres en tres.
Las chicas ucranianas son mujeres encantadoras y muy seductoras cuando quieren, están muy acostumbradas a pelear por un hombre y no lo dejan escapar si creen que les interesa, tienen muy buena conversación, cultas, nada ruidosas, que realmente son conscientes de que no hay hombres para todos, esta mujer me habló pestes de los hombres ucranianos, de hecho por los restaurantes había muchísimos americanos (inconfundibles con sus bigotitos y caras de yanquis) babeando delante de una chica jovencita, probablemente prostituta o bien order-bride.
Respecto a los taxis no son caros, muchos son coches viejísimos, otros son taxis ilegales, es una selva. En las recepciones de los hoteles tienen sus "taxistas" de confianza, que te pueden salir más baratitos, sobre todo para ir al aeropuerto, y sabes que estarán limpios y no te van a robar. En todo caso se puede negociar el precio, y por supuesto los taxis para trayectos cortos los conductores van a darte 20 vueltas para cobrarte más, lo típico.
La telefonía móvil funciona en Kiev bien, aunque por alguna razón mi móvil no lograba llamar, pero sí accedía a Internet y enviaba SMS.
Hay pocos sitios de acceso a internet públicos, pero se pueden encontrar. En el hotel hay zona bussiness wifi, en el mío era gratuíto, en otros puede que te cobren algo. Hay cajeros automáticos, incluso dentro del hotel había dos.
Las tarjetas Visa las aceptan sin problemas en cualquier parte, hay datáfonos igual que en españa, pero la mía particularmente no funcionaba, no se si debí avisar a mi banco previamnte porque esté bloqueado su uso por seguridad cuando es en ciertos países. Afortunadamente yo había cambiado euros por Hrivnas en el currency box del aeropuerto, hay varios en la terminal B. Además en algunos sitios aceptan euros al cambio vigente, que más o menos es 1 euro 10 Hrivnas, realmente es poquito mejor pero para redondear.
En el hotel, y eso que era muy viejo, no pasé frío y no necesité ni pijama, muy bien calefactado y el agua muy caliente en la ducha, aunque mucho ruido del exterior, poco aislado y más con el pavimento de adoquines de Kiev, es muy ruidoso el paso de los coches.
Las cenas, 2 personas puede salir en un buen sitio por 50 euros con todo incluídos, menos que en España. El buffet de desayuno bastante incomible en el hotel, unos embutidos asquerosos, una especie de croquetas de pescado incomibles, los huevos revueltos ok, y las pastas y bollos no eran del día y además se nota que la repostería no es muy tradicional allí. Los camareros tampoco hablan inglés.
Mi valoración es muy buena, sin duda necesitava este viaje para entender la mentalidad eslava y ucraniana, verlas cara a cara en su ciudad, moverme por su país y verlas en su contexto. Tengo muy claro que en el futuro habrá muchas bodas entre hombres españoles y chicas ucranianas, está claro que por distintas razones ambos nos necesitamos. Muchas de ellas se sienten unas solteronas y se ven sin una futura familia. Están aterradas pensando que pueden envejecer solteras.
Como detalle curioso, la cantidad de bodas que vi celebrándose, la gente se casa mucho y le gusta alquilar limusinas muy grandes o bien más pequeñas pero con unos anillos de boda dorados en el techo enormes de adorno, todo muy llamativo, creo que allí casarse es complicado, por lo que las chicas lo celebran haciendo que toda la ciudad se entere, las parejas pasean por Kiev en llamativos coches para que todo el mundo sepa la buena noticia, no menos de 20 bodas vi cada día.
Ya en el vuelo de Roma a Kiev aprendí muchas cosas interesantes, este viaje me ha hecho entender muy bien por qué las mujeres eslavas quieren casarse con chicos europeos.
En mi avión iban 90% hombres, casi no mujeres, todos ucranianos menos 2 chicos italianos que hablaban de las chicas que se iban a "alquilar" este finde, iban a ver prostitutas a buen precio, pensaban que yo era ucraniano y que no les entendía. El resto eran trabajadores ucranianos que volvían de Italia a ver a sus familias, y alguna señora mayor ucraniana.
Los hombres iban casi TODOS con bolsas llenas de licores: vodka, gin, vinos, etc... ahí empecé a entender algunas cosas... Eran todos hombre muy mal vestidos, con ropas horrorosas, oscuras, chaquetas de cuero sin estilo y viejísimas, pantalones feísimos, camisas mal puestas, y eran algunos jóvenes y otros mayores, pero ninguno iba vestido correctamente, todos con unos cortes de pelo horrorosos, algunos incluso sucios y con mal olor, vamos no se salvaba ni uno, todos muy callados, nadie hablaba, gentes muy introvertidas.
Si lo deseas puedes hacer uso de esta carta en tu trabajo para enviársela a otros chicos que vayan a viajar allí.